Nos situamos frente a uno de los lugares más emblemáticos en parajes vacacionales. Es uno de los primeros destinos que se nos viene a la mente cuando soñamos con un décimo de lotería premiado o cualquier golpe de suerte. En nuestra mente, se nos dibuja un paraíso de mar y playas paradisíacas donde dar rienda suelta a nuestra libertad y a la desconexión total de nuestras rutinas. No es para menos, así son las Seychelles. Un mundo mágico, si nos adentramos en sus profundas aguas y pleno de exóticos lugares para explorar en su siempre sorprendente superficie.
En el Noreste de Madagascar y sobre el Océano Índico se agrupa este numeroso grupo de islas. Para quien tenga oportunidad, será un viaje que con frecuencia dibujará proyecciones y paisajes maravillosos dentro de su cabeza.
Mahé, así se llama la isla de referencia, donde se alberga la capital de todas ellas, Victoria. Con casi seguridad, será por donde hagamos la entrada a este paraíso, pues es donde se encuentra el aeropuerto y puerto internacional conectados con las más importantes capitales del mundo; no sen vano, su principal recurso, es el turismo. En esta zona es donde se concentra la mayor población. No podemos pasar sin referirnos al sorprendente Jardín Botánico donde podemos admirar especies de tortugas gigantes similares a las de las islas Galápagos. Son impresionantes.
Para programar nuestro viaje, no necesitamos ningún visado, nos bastará con el pasaporte. Solamente, al salir del aeropuerto, tendremos que pagar una tasa de aproximadamente unos treinta euros.
Las condiciones generales son buenas, por tanto, no son necesarias vacunas, ni medidas especiales. La seguridad también está dentro de parámetros normales. Como siempre aconsejamos en cualquier viaje al exterior, el consumo de agua mineral como precaución.
Para quien desee alquilar un coche los límites de velocidad son muy restrictivos y se conduce por la izquierda. Las gasolineras cierran por las noches.
Los amantes del buceo podrán disfrutar a sus anchas en unos mares con las especies más variadas y en excelentes condiciones. El clima es tropical aunque no tiene temperaturas demasiado extremas, eso sí, si nos es posible viajaremos fuera de los meses de lluvias y vientos monzónicos. Estos elementos se producen entre Noviembre y Mayo.
Podremos entendernos sin problemas en inglés y francés, puesto que son los idiomas oficiales y nos sentiremos confortables con su amable y acogedora población.
Será un viaje inolvidable.