La comarca de Liébana está situada en la parte más occidental de Cantabria, en los límites de Asturias, León y Palencia. Flanqueada por las cadenas montañosas de los Picos de Europa, Peña Sagra y Peña Labra. Liébana es singular; por su particular orografía, ha sufrido un notable aislamiento durante largo tiempo, pero lejos de suponerle un problema, ha ayudado a su mejor conservación, a cultivar su esencia y marcar un carácter inequívoco. Sin duda, es una comarca forjada a sí misma.
Protegida por los grandes macizos montañosos, disfruta de un agradable microclima que la hace diferente al resto de Cantabria, principalmente, en sus cultivos. Es habitual ver en sus campos, viñedos, cerezos o plantaciones de garbanzos de pequeño tamaño que se utilizan en la elaboración del plato típico de esta comarca: el cocido lebaniego. Son abundantes los bosques de hayas, encinas, robles… que se encargan de mantener la mermada fauna cántabra. Tres, son los ríos que atraviesan Liébana, Deva, Quiviesa y Bullón, siendo el más importante, el río Deva.
El paisaje de Liébana es espectacular y a la vez, inquietante. Uno de los accesos principales a esta comarca es el desfiladero de la Hermida, un trayecto de 24kms. que transcurre casi en paralelo, el río Deva y la carretera, entre unas paredes de roca caliza vertiginosas. En Liébana está muy desarrollado el turismo activo y de aventura.
La capital de la comarca de Liébana se llama Potes. El casco antiguo de esta villa está declarado de interés histórico-artístico. Destaca la Torre del Infantado, actual sede del ayuntamiento, la Torre del Orejón de la Lama, la iglesia de San Vicente y algunas otras edificaciones antiguas, además de bonitas callejuelas empedradas. Por aquí, cruza la ruta lebaniega que enlaza con el camino de Santiago.
En gastronomía destacan los productos de calidad. Empezando por una base ganadera de excelente calidad y buenos productos agrícolas. Como hemos mencionado anteriormente, el plato típico es el sabroso cocido lebaniego, elaborado con garbanzos especiales de la zona, productos cárnicos del cerdo y verdura (berza). También tienen especial fama los denominados quesucos de Liébana, así como el orujo, al que se le dedica una fiesta anual, declarada de interés turístico regional. Hay una gran variedad de orujos. Especialmente, los veranos, Potes es una fiesta diaria con muchos turistas por las calles, mercadillos con todo tipo de productos de la zona, artesanía, etc.
En Potes tenemos la opción de pasar unos días en sus bien situados campings con buenos servicios, eso sí, atentos a reservar porque en determinadas épocas se completan y no hay manera de encontrar sitio en una comarca tan atractiva como es Liébana. También, podemos optar por el alquiler de un bungalow, además de hoteles, casas rurales, etc.
Muy cerca de Potes se encuentra uno de los lugares más bellos y de visita obligada para el turista, Fuente Dé, con su parador y teleférico en el que es posible hacer una vertiginosa trayectoria por una parte del parque nacional de Picos de Europa.
También muy cerca, podemos visitar el monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se encuentra el Lignum Crucis (el trozo más grande de la cruz de Cristo) y se celebra también el año santo, por lo que es otro de los lugares en que puede ganarse el jubileo. Declarado monumento nacional.
En la comarca de Cillorigo de Liébana, se encuentra la iglesia de Santa María de Lebeña, iglesia mozárabe del siglo X, un templo de gran valor artístico.
Muchos tesoros son los que nos quedarán por descubrir en Liébana.
POTES……. LIEBANA!!