BORA BORA – PARAISO EN EL PACIFICO

Desde el aire, adivinamos el intenso y profundo azul del Pacífico sur. A lo lejos, en el lado Este, se vislumbran las primeras islas, son innumerables, sorprendentes… entre una gama de colores que ni la mejor paleta de un pintor sería capaz de plasmar. Nos vamos introduciendo en lo denominado como Polinesia Francesa, una multitud de islas esparcidas en un radio tan grande como toda Europa.

Si, anteriormente, en otros viajes nos hemos referido a lugares de ensueño, a espectaculares imágenes, en este instante, tenemos que decir que estamos ante la mayor belleza y el paraíso hecho realidad.

La más conocida de las Islas y como referente para situarnos es Tahití, pero por derecho propio y por sus impactantes imágenes, dedicaremos este espacio a Bora Bora, situada al Noroeste de Tahití. Su gama de azules es espectacular, los que nunca nos hemos imaginado, intensos, limpios, profundos, desde el azul más pálido a más intenso, sus aguas transparentes dejan entrever su rico fondo marino y son ideales para practicar submarinismo. Si no nos atrevemos a bucear, la solución está en unas barcas que tienen el suelo de cristal y nos permiten disfrutar de la vida apasionante del fondo subacuático.

El clima es muy agradable, no tiene temperaturas extremas, la época más confortable es entre junio y octubre. El resto, más caluroso y húmedo. Tan agradable como el clima son sus gentes; no nos pasará desapercibido, su permanente sonrisa, sean cual sean sus condiciones de vida, su disponibilidad absoluta, su paz… perfecto mimetismo con el entorno. Es una estancia que dejará huella en nosotros, nos despertará otro modo de ver la vida y otros valores. Tiene un halo sobrenatural.

La capital de estas islas es Papeete, localizada en Tahití। Esta colectividad de ultramar, depende de Francia, por tanto, su idioma oficial es el francés y el tahitiano, aunque tiene preponderancia el primero. En hoteles, comercios, etc. también se habla sin problemas, inglés. En cuanto a la moneda, es mejor salir de compras con moneda del país, los comerciantes no aceptan de buen grado moneda extranjera.

Si queremos hacer realidad la palabra paraíso, nuestro viaje es Bora Bora. TURISMO DE CALIDAD.