A pesar de la gran cantidad de destinos turísticos famosos disponibles dentro de la geografía española, todavía existen muchos sitios que no son tan conocidos y que pueden convertir nuestro viaje en una experiencia inolvidable.
Son muchas las iniciativas turísticas actuales que buscan fomentar el turismo de cercanía tras el fin de la etapa de confinamiento. Muchos turistas tienen miedo de arriesgarse a hacer viajes al extranjero, por lo que se espera que el turismo nacional tenga mucho más protagonismo durante los próximos meses.
Para todos aquellos que estáis planeando vuestras próximas vacaciones dentro del territorio español, os recomendamos cinco de las mejores escapadas que se pueden experimentar y que para muchos todavía son grandes desconocidas.
Brihuega, en Guadalajara: Brihuega es un destino fantástico para planear nuestra próxima escapada. Sus famosos campos de lavanda hacen que todos nuestros sentidos, sobre todo el olfativo, se llenen de placer. Del aroma de la lavanda se dice que tiene propiedades relajantes, y esa es la principal sensación que experimentamos al visitar Brihuega.
Cada año, se celebra en Brihuega el Festival de la Lavanda, donde todos los asistentes se visten de blanco y pueden disfrutar de vuelos en globo, clases de cocina o conciertos de música clásica.
Su muralla y castillo del siglo XI, unidos al resto de construcciones medievales y a su curioso museo de miniaturas son otros alicientes que nos invitan a visitar este pintoresco destino.
Llanes, en Asturias: las famosas playas de Llanes, unidas a la gastronomía local y a lo pintoresco de la arquitectura indiana de la villa conforman un conjunto que atrae a decenas de miles de turistas cada año.
Monumentos como Los Cubos de la Memoria o lugares como el Ídolo de Peña Tú, el Monasterio de San Antolín de Bedón o el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias completan la oferta de este fantástico destino turístico.
Comillas, en Cantabria: es un destino ideal para los amantes de la cultura, el monte y el turismo de playa. Dispone de muchos monumentos y edificios clásicos, y a la vez, goza de una ubicación privilegiada.
Tiene una gran playa con montes y bosques cercanos. Comillas, nos permite descubrir la combinación de naturaleza y playa como pocos otros lugares en el norte de España.
Albarracín, en Teruel: es una antigua ciudad medieval asentada en el istmo que conforma el río Guadalaviar. Al estar rodeado casi en su totalidad por agua y poseer altas murallas, una visita a Albarracín nos suele transportar a otras épocas.
La catedral, la Plaza Mayor, o las iglesias de Santa María y Santiago son otros puntos de interés que merece la pena conocer.
Frigiliana, en Málaga: es un pueblo muy conocido por su casco antiguo, al estilo morisco, y sus estrechas calles, donde abundan las decoraciones de cerámica en forma de mosaico.
Ofrece gran variedad de servicios turísticos, como alojamientos y restaurantes, además de una gastronomía local de calidad, donde cabe mencionar su famoso potaje de bacalao, un plato muy típico en Semana Santa.
Estos son solo algunos destinos de entre centenares de opciones que nos ofrece el territorio español. Basta dedicar un rato a revisar una guía turística, o hacer algo tan simple como preguntar a nuestros conocidos sobre sus destinos favoritos, para descubrir lugares con encanto que nos pueden llegar a enamorar.